lunes, 29 de febrero de 2016

Interacción positiva

Voy a hacer una pataleta, así que si no queréis saber nada, no sigáis leyendo, hay otras cosas más interesantes.

martes, 23 de febrero de 2016

La .......... que nunca existió

Esta es la no historia de una niña que nunca llegó a existir.




Me he planteado dejarlo en blanco, pues nunca existió, pero como es su no historia, os contaré que le encantaba bailar con el viento en medio del bosque, sin música alguna.
Solo bailar.

Le gustaba el mar, con sus olas que saludaban a los pies. Nunca supo que era el cielo quien iba a saludar, pero como nunca le oían, bajaba y se hundía.

Jamás le gustaron los pinchos de las plantas, a pesar de que ella llevara los de su cactus encima. Creo que tenía problemas para diferenciarlos, pues nunca se había pinchado con ellos. Puede que ni siquiera supiera que los tenía o puede que los sacara sin querer cuando alguien la veía.

Tenía el pelo sumamente extraño, con unos colores que algunos confundirían con sandías o ciertas flores.

Sus ojos siempre sonreían o buscaban el suelo, sin llegar a ver nada.

Oh.

Es verdad.

Solo sentía.              Lo sentía todo, por eso nunca existió, y eso le permitía saber y conocer, escuchar.
Nunca tuvo que presentarse ni hablar, y suerte de eso, porque no sabía.
Se comunicaba con impulsos y gestos, con miradas de niebla.

Solo su pequeño cactus le oyó cantar.

Y eso que nunca existió,
pero él aún se acuerda.