jueves, 11 de agosto de 2016

¿Quema?


Algo te toca.
             Se mueve dentro de ti.
No estoy segura de si es en el estómago, antes o después.
O cerca del corazón.
No lo sé.

Pero se ha movido y sabes que lo tienes.
Puede que sepas el motivo, o no.
Puede que te guste como sienta, o no.
Y pueden muchas otras cosas.
Y son.
 Momentáneas, infinitas, instantáneas, ínfimas, fugaces, indefinidas,
 pasajeras, eternas, incalculables, repentinas y transitorias.
                   Inextinguibles.                 

Y puede que parezca estúpido y que lo sea,
o imposible;
impensable.

Pero te ha tocado y te ha movido,
     y te aguantes o no, así es;
     y así empiezas.



Bálsamo

Hoy he decidido salir sin zapatos.
He cogido aquella chaqueta que me va tan tan grande
              y que rasca un poco si no llevas manga larga.

He abierto la puerta y una pequeña brisa ha venido a hacerme cosquillas
                          y helarme un poco los pies.

Ha ido subiendo poco a poco, mansa y cariñosa para no asustarme.
Ha entrado por las mangas, me ha acariciado las mejillas
y me ha besado la frente.

El olor a lluvia ha llegado con ella, y he respirado fuerte
para no perderme.

Mis pies y yo hemos decidido helarnos un poco y
     al fin
salir.

Entonces, he decidido ir a ver caer luciérnagas,
pequeñas bolas de gas en el cielo frío y sereno.
Y ha decidido envolverme, abrazarme;

y así, me he deshecho entre alivio y ungüento.